ALERTA TEMPRANA para evitar mayor contagio de COVID 19 en el norte, occidente y bajo cauca Antioqueño

  17 de mayo de 2020

Alertamos a las instituciones frente a la necesidad de actuar con celeridad para la contención de contagio de Covid 19 en el Cañón del río Cauca, Antioquia.

 Las cifras oficiales en el departamento muestran que quienes llevaron el virus al cañón del río Cauca fue EPM/Hidroituango con varios casos confirmados mientras no se registra aún casos en los pueblos y veredas. El llamado por tanto es para se tomen medidas para evitar la proliferación del virus por veredas y centros poblados, dado que hasta el momento no se observan medidas de control y seguimiento efectivas.

Somos testigos del alto tránsito de personas que salen de las obras hacia las veredas e incurren en hacer visitas en diferentes casas y espacios públicos, sin hacer uso de medidas o protocolos de bioseguridad,  lo que genera un estado de alto riesgo bajo responsabilidad de EPM/Hidroituango. La incertidumbre que existe en las veredas es generalizada, no se sabe quién es la persona portadora del Covid 19, lo que está generando conflictos en las comunidades y que además profundiza los impactos negativos señalados en el Plan de Manejo Ambiental de este proyecto bajo seguimiento de la ANLA.

Personas que se encuentran laborando en Hidroituango han denunciado bajo reserva de su nombre que: “Nos queremos ir, créame que aquí todos nos queremos ir pero no nos están dejando ya. Aquí no han aislado a la gente, eso hicieron un sondeo de 400 personas y a lo que se dieron cuenta que estaban enfermas algunas fueron y las rescataron, pero se imagina durante esos 4 días que esperaron los resultados, cuántos más se enfermaron?  Y eso no lo tienen ellos entendido aquí, lo único que les importa es el trabajo, no la gente, le pido por lo más sagrado que hagan algo (…)”.También informamos que hay casos de personas con grave afectación psicosocial: hay personas que al momento de escribir esta alerta están llorando, gritando y de muy mal genio expresando que no quieren ser contagiados ni perder sus trabajos.

Es importante señalar que parte de las secuelas del conflicto armado en la zona, han sido enfermedades que han afectado el sistema inmunológico lo que hace que la población tenga mayor vulnerabilidad para el contagio y la forma de responder a éste.

Exigimos que EPM/Hidroituango tome medidas efectivas para contener la propagación del virus en sus trabajadores y sobre la comunidad no hacerlo es evadir su responsabilidad social al dar continuidad a sus labores y sin las medidas efectivas para evitar contagios.

Se requiere con urgencia la creación de un espacio de toma de decisiones donde la comunidad, EPM Hidroituango, las administraciones municipales y la gobernación de Antioquia conversemos sobre la definición del protocolo para la protección a la vida, donde se tendrá que tener en cuenta el control territorial del ingreso a cada una de las veredas relacionado directamente con un plan de seguimiento a quienes salen de la empresa para sus hogares, debiendo ser asumido por personas de las veredas contratadas por EPM/hidroituango igualmente,  asumiendo económicamente la logística requerida para la desinfección, toma de temperatura, tapabocas, vestidos, examen médico que certifique que no tiene Covid-19 y construir espacios seguros y con garantías para pasar la cuarentena de 14 días. Garantías laborales para las personas trabajadoras de la empresa, garantías en salud para ellos y sus familias, garantías para la comunidad, pues el confinamiento se profundiza y cada día se hace más difícil conseguir alimentos.

Para esto, es prudente el anuncio de la Gobernación de Antioquia de cerrar preventivamente las empresas donde se registraran más de tres casos de COVID-19. Entendiendo la complejidad de Hidroituango reiteramos el llamado a la actuación urgente y coordinada de todas las instituciones de control, autoridades de salud, organizaciones sociales y administraciones municipales.

Pasaron muchos días para tomar la decisión de cerrar el aeropuerto El Dorado, una decisión tardía que hoy ya le cuesta a Colombia muchas muertes, más de 2 meses de confinamiento y severas afectaciones económicas.  Por tanto, no es posible dar espera para tomar decisiones sobre la afectación a la vida generada por Hidroituango dado que allí son miles los trabajadores que conviven y que mantienen contacto con poblaciones rurales, que en caso de contraer el contagio no disponen de infraestructura ni vías de comunicación efectivas para su atención.

Alimentos, Agua, Energía para nuestra autonomía

Aguas para la Vida, no para la muerte

Respetar y cuidar la vida en tiempos de pandemia -MAR

Latinoamérica, abril 04 de 2020

RESPETAR Y CUIDAR LA VIDA EN TIEMPOS DE PANDEMIA

Las diferentes crisis que ha experimentado la humanidad por la aparición de enfermedades que atraviesan fronteras ha generado cierto impulso y dinamismo para que empresas de la salud e instituciones públicas adelanten investigaciones teniendo como resultados las curas y vacunas. El problema de fondo es que esta situación se haya convertido en negocio haciendo rentable el miedo a la muerte y el contagio.

La actual pandemia del Coronavirus que crece exponencialmente por el mundo deja en evidencia que hay una serie de situaciones por analizar detrás de la toma de decisiones de mandatarios nacionales y locales, de la capacidad de respuesta de centros hospitalarios, de los desarrollos científicos de las universidades e institutos de investigación, de las instituciones estatales, de la capacidad de mantener el abastecimiento de alimentos para toda la población, del modelo de sociedad y del paradigma económico que se ha tejido en el mundo así como las formas en que el ser humano actual se relaciona con la naturaleza.

La receta global frente a la expansión del contagio ha sido el aislamiento de las personas, la cual es una medida incuestionable frente al modo en que se transmite el contagio por COVID-19 pero es una medida que sola no es suficiente.

Esta medida ha puesto en evidencia las inequidades e iniquidades del sistema económico actual, puesto que existen un gran número de habitantes de calle que no pueden ir a su casa porque no tienen, la economía informal que supera el 40% de la mano de obra disponible en el continente sobrevive con lo que gana en el día, sino gana nada, no paga arriendo ni puede garantizar una comida básica, si la persona responde por varios comensales entonces la situación se torna aún más compleja; los migrantes en la región reclaman asistencia dado que no tienen trabajos estables, se encuentran hacinados y  no aparecen en las cifras o estadísticas oficiales; por tanto, la medida de asilamiento debe atender en paralelo y con urgencia estas realidades en toda América para que sea eficaz y para que el virus del hambre no arrebate las vidas de los sectores más vulnerables.

A quienes viven en condiciones de pobreza y miseria se les debe garantizar una alimentación adecuada y suministro de los medicamentos que requieran, no hacerlo implica disminuir la efectividad de la medida puesto que el avance del virus reaccionará con ferocidad sobre la vida de la gente mal alimentada, con bajas defensas o con su sistema inmunológico débil.

Por otra parte, algunos sectores sociales reclaman que es imperante detener el colapso del sistema económico y por tanto proponen no dar largas a las medidas de aislamiento para lo cual argumentan que si la economía no se mueve, no se mueve nada y además comparan las muertes y contagios generadas por el COVID con las de influenza, el hambre, el VIH o el cáncer insinuando que causa menos muertes en comparación con estas otras enfermedades, que las muertes son normales en el mundo actual y que, por tanto, simplemente hay que prepararse para tener una mayor capacidad de atención hospitalaria y seguir el curso de la economía.

El asunto de fondo es precisamente entonces el que se intenta defender: el sistema económico. Las afirmaciones anteriores desconocen que esas muertes por hambre, cáncer, depresión y demás son generadas en su gran mayoría por el sistema económico que genera desigualdad, injusticias sociales y ambientales. La pandemia del COVID debe convertirse en la oportunidad para replantear las prácticas económicas que atentan contra la humanidad y que ponen límites a la libertad y a la autodeterminación de los pueblos; por tanto, se avizora el desafío de construir un modelo propio que corresponda a las realidades de los pueblos, un modelo que profundice la democracia revolucionaria, que genere todas las formas de participación y de empoderamiento popular, respetando las culturas ancestrales, tradicionales y la idiosincrasia, debe ser fruto de construcción propia lo cual nos obliga a empujar colectivamente un proyecto político amplio,  incluyente, con perspectivas diversas, viable, en el que imperen los liderazgos éticos y democráticos para cambiar el curso de la humanidad que ha puesto a agonizar la vida humana sobre el planeta

Por estas razones el Movimiento de Afectados por represas de América Latina hace un llamado para:

  • Realzar la gran labor de los cuerpos de atención médica que arriesgan su vida para detener la expansión del virus, atender y curar a los pacientes.
  • Exaltar la labor del campesinado que se expone diariamente para no detener la producción de alimentos y alimentar a las ciudades.
  • Exaltar la labor de los trabajadores y trabajadores del sector transporte, servicios funerarios, energía, agua, transporte y distribución de alimentos de alimentos que diariamente se ponen en riesgo para que la sociedad avance en medio de la pandemia.
  • Repensar la relación con la naturaleza, la madre tierra y el respeto a la vida, que permita fortalecer y seguir construyendo lazos solidarios en nuestros territorios, comunidades, espacios de lucha, apostando siempre a transformar realidades para la supervivencia de la humanidad.
  • Transformar el sistema que en tiempos de pandemia intenta que prevalezcan el lucro y las ganancias por encima del bienestar general, poniendo en riesgo la vida en el planeta.
  • Que las organizaciones y movimientos sociales sigan construyendo solidaridad, articulando y generando mecanismos de respuesta a las necesidades básicas y garantizar la producción de alimentos.
  • Reconocer la importante del gesto solidario de la heroica Cuba, de China y de Rusia para con los países que han requerido de su apoyo en medio del caos generado por la pandemia
  • Rechazar y repudiar el bloqueo económico a Cuba y Venezuela que imposibilita la compra y acceso a medicamentos, a insumos y alimentos especialmente en estos momentos de emergencia sanitaria generada por el Covid-19.
  • Rechazar las acciones de guerra contra Venezuela que ha lanzado EEUU contra Venezuela en medio de la pandemia con el concierto del Gobierno colombiano, estas acciones solo generan mayor desequilibrio, descontrol e injusticias en el curso de la pandemia.

A los gobiernos de América demandamos que:

  • Decreten medidas económicas de protección al pueblo durante la crisis pandémica tales como: suspensión de pago de servicios básicos (agua, gas, energía y telecomunicaciones) inamovilidad laboral, suspensión del pago de alquileres garantizando la vivienda, renta básica o bonos para las personas que no pueden obtener ingresos ya que solo depende de la economía informal para subsistir.
  • Decreten medidas para apoyar los pequeños comercios, la industria local, artistas populares y demás sectores que sufrirán los impactos de la recesión económica.
  • Replantear el modelo de gestión de los servicios públicos de agua, gas y energía. El condicionamiento al pago para el acceso de sectores más vulnerables es generador de la desigualdad social que se profundiza con la actual pandemia.
  • Se reoriente el gasto público:  los recursos destinados para la guerra se deben invertir con urgencia en el sector de la salud, la ciencia y la educación.
  • Gratuidad de las pruebas de despistaje del Covid-19 a toda la población, así como la activación de albergues para resguardar a las personas en condición de calle, donde puedan recibir alimentación y atención medica integral.
  • Generar condiciones a los migrantes económicos que no están en cifras o registros oficiales. No hacerlo implicará la profundización de la injusticia social y la hambruna diferenciada, que a su vez se traducirá en malestar social y mayores muertes.
  • Se intensifique el apoyo gubernamental a la producción de pequeña escala y agroecológica  y se fortalezca el apoyo de la cooperación internacional. Un sistema inmunológico fortalecido es la mejor forma para que el COVID-19 no siga arrebatando vidas, para ello es fundamental el papel de la agricultura campesina basado en la producción sin agrotóxicos. Se hace entonces necesario contar con medidas económicas de subsidio  dirigidas a los sectores del campo ,especialmente a la agricultura familiar campesina para garantizar así  la producción y abastecimiento de alimentos.

AGUAS PARA LA VIDA, NO PARA LA MUERTE